

Al igual que el señor José M. Esteve he descubierto que necesitamos ser docentes es ser maestro de humanidad, comprendiendo que estamos propensos al error por el simple hecho de ser humanos, que no somos ni mejores ni inferiores si nos equivocamos y sobre todo que si unificamos esfuerzos, ideas, modos de pensar, valores y actitudes podemos lograr las cosas de inmediato sin invertir tanto tiempo en las actividades pero sobre todo compartiendo lo poco o mucho que sabemos para que se haga proporcionado entre todos.
Ser docente implica dedicación, sentimiento, corazón y humanismo, comprender hacer ver y creer en los demás algo que desafortunadamente estamos olvidando en estos cambios tan raros que están sucediendo en el mundo entero, implica tener en la mente que vamos a formar parte del desarrollo de los conocimientos del estudiante para su mejor futuro.
Aquí han conservan todo eso y a veces he pensado que es más fácil que yo aprenda algo productivo de toda esta gente que en la población me rodea a que ellos aprendan algo de mí, pues son personas que me han enseñado también que la humildad y la sencillez radica en todos los seres humanos y los rige como personas activad y funcionales para toda la sociedad.