Los
procesos formativos en el aula: Estrategias de enseñanza- aprendizaje.
Ocho
son los principios que rigen la didáctica, los cuales permiten una intervención
eficaz en el proceso de enseñanza- aprendizaje, dentro de los cuales
encontramos:

El
principio de individualización da razón del estudiante como ser único y a la
enseñanza adaptada a él, representa diferentes variedades como la colaboración
y la participación global del docente, por parte del alumno mayores recursos,
responsabilidad y compromiso. El maestro es más activo, escucha y colabora con
el estudiante, dejando atrás el estatus imperativo de sus ideas. También se
encuentra el principio de la socialización que proporciona conducta adecuada y
de adaptación a la sociedad. Después se encuentra el principio de globalización
que generaliza el entorno real del estudiante y que se basa en la observación,
asociación y expresión de ideas y
conocimientos.
El
principio de creatividad nace debido que el hombre es creativo por naturaleza
contempla poder reflejar su creatividad en producto, medio, proceso y en la
persona misma. En torno a la creatividad existen distintos factores como el
intelectual, el aspecto emocional y la inconciencia al crear algo. Ser creativo
supone primero ser sensible en todo momento al realizar una nueva idea.
El
principio de intuición recae en comprender las cosas al instante basado en dos
clases; directa, como tocar, mirar, oler; donde participar activa y pasivamente
son sus modalidades recurriendo a actividades de campo, visitas a lugares,
talleres, etc. Y la indirecta donde se utiliza la imaginación y las cosas
intangibles. El principio de apertura nos centra en la aceptación de que
existen estudiantes con variadas formas de aprender, sentir y ser y que por
formar parte de una sociedad el docente
debe adaptarse a ese entorno sin resaltar sus diferencias; en palabras
de Informe Delors (1996) “Aprender a vivir
juntos, aprender a vivir con los demás”.
Muchas
son las estrategias disponibles para el desarrollo del saber humano, es
compromiso del docente acercarse y conocer cada una de estas habilidades y
poner en marcha los principios citados anteriormente, trabajados de manera
adecuada y adaptadas al entorno del estudiante podremos actuar como verdaderos
facilitadores del aprendizaje, comprendiendo el estatus de cada uno de los
jóvenes que asisten a la escuela y desarrollando su nivel de comprensión
didáctica.
Hola Tony
ResponderEliminarAl igual que tu, yo me detuve mucho a analizar los ocho principios que rigen la didáctica, y considero debemos de aplicarlos en si totalidad en el salón de clases, ya que muchas veces solemos fallar en alguno de ellos y hacemos que el proceso de enseñanza-aprendizaje no sea el adecuado, por lo tanto, si cumplimos con estos principios lograremos mejoras en nuestra labor docente.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEn mi opinión, el principio de comunicación es fundamental en el proceso enseñanza aprendizaje, pues el proceso comunicativo dentro del aula, nos permite socializar y generar un ambiente de confianza con nuestros alumnos para que puedan manifestar opiniones, inquietudes y temas de interés que faciliten la construcción de conocimientos significativos para los estudiantes, es preciso aclarar, que éste principio solo es el punto de partida de nuestras estrategias didácticas, pues se requiere de la complementación de todos los demás principios que mencionas. Ahora bien, en lo que respecta a la cita: "Solamente se aprende aquello que se practica", es importante que como docentes lo tengamos en cuenta en cada momento de nuestro quehacer diario, debemos propiciar el análisis y la reflexión de los alumnos, para que al momento de integrarse a la sociedad puedan poner en práctica los conocimientos que adquieren en el aula.
ResponderEliminarMaestro José Antonio
ResponderEliminarEstar frente a un grupo nos presenta una gran responsabilidad, pero también una oportunidad cotidiana de ir practicando diversas estrategias de enseñanza, además de reconocer a nuestros estudiantes y como aprenden, en este tema la corriente constructivista sugiere que para cumplir con la finalidad de educar se deben impulsar los procesos de desarrollo personal del alumno, respetando el marco cultural al que pertenecen, estos aprendizajes deberán ser específicos, a través de la participación del estudiante en actividades intencionales, planificadas y sistemáticas que propicien una actividad mental constructivista (Coll, 1988).
Pero más allá de los enfoques teóricos, la realidad de la educación media superior en nuestro estado, demanda adaptar estas estrategias de aprendizaje a los entornos culturales de los jóvenes que asisten a los servicios educativos en las microrregiones, pongo un ejemplo en los retos a que se encuentran los Maestros que desarrollan sus actividades docentes en el EMSaD de San Martin Itunyoso, en el que un gran número de alumnos no hablan español, lo que dificulta la comunicación básica para enseñar y aprender y por supuesto se debe resolver, por parte del Maestro aprendiendo Triqui y los educandos español, esto resulta en que el proceso tenga un grado de dificultad mayor, esto y otras características van entretejiendo desigualdades de aprovechamiento escolar.
Maestro estoy de acuerdo contigo con la afirmación de que debe cambiar el rol del docente y volverse facilitador del proceso de aprendizaje, poniendo todos sus sentidos y capacidades para tener una lectura de los “estatus de cada uno de los jóvenes que asisten a la escuela y desarrollando su nivel de comprensión didáctica”, saludos.